Dmitry Gelfand, San Petersburgo, 1974 y Evelina Domnitch Minsk, 1972.
El dúo crea instalaciones y actuaciones que fusionan fenómenos físicos con prácticas filosóficas asombrosas. Los artistas utilizan los hallazgos actuales, particularmente en relación con los fenómenos ondulatorios, para investigar cuestiones de percepción y perpetuidad. Estas investigaciones son destacadas porque la imagen científica del mundo, que sirve de base al pensamiento contemporáneo, todavía no puede abarcar el funcionamiento indescriptible de la conciencia.
Habiendo descartado el uso de medios de grabación y fijación, las instalaciones de Domnitch y Gelfand existen como fenómenos en constante transformación que se ofrecen a la observación. Debido a que estos fenómenos rara vez vistos tienen lugar directamente frente al observador sin intermediación, a menudo sirven para ampliar enormemente la envoltura sensorial del observador. La inmediatez de esta experiencia permite al observador trascender la distinción ilusoria entre descubrimiento científico y expansión perceptiva.
Orbihedron, 2017
Instalación en colaboración con LIGO y William Basinski.
Un vórtice oscuro en medio de una cuenca llena de agua emite ráfagas prismáticas de luz giratoria. Similar a una ergosfera radiante que rodea un agujero negro en rotación, Orbihedron evoca la interpretación relativista y cuántica de la gravedad, cuya reconciliación es esencial para desentrañar el comportamiento de los agujeros negros y los orígenes del cosmos. Al descender hacia el ojo del vórtice, un rayo láser blanco alcanza una singularidad impasible que proyecta una sombra circular arremolinada sobre el suelo de la cuenca. La singularidad se encuentra en el fondo de un hoyuelo en la superficie del agua, la corona del vórtice, que actúa como una lente cóncava que enfoca el rayo láser a lo largo del horizonte de la sombra del "agujero negro". La luz parece ser devorada por el agujero negro según la relatividad general, pero se escapa como predice la teoría cuántica.
Con el generoso apoyo de LIGO, Isabel De Sena y Fulcrum Arts.
